La ciudad de La Plata está sumida en la conmoción tras el salvaje asesinato de Kim Gómez, una niña de 7 años que murió arrollada al intentar escapar del auto que dos delincuentes menores, de 14 y 17 años, le robaron a su madre en Altos de San Lorenzo. El hecho, ocurrido el martes por la noche, desató indignación, detenciones y una movilización masiva que derivó en incidentes este miércoles.

El drama comenzó cuando dos ladrones interceptaron el vehículo en el que viajaban Kim y su madre, quien bajó a hacer una compra. La pequeña, atrapada dentro, intentó saltar del auto en movimiento, pero fue arrastrada 15 cuadras hasta que los delincuentes chocaron y huyeron. Su madre entró en estado de shock al conocer la tragedia.
Por la mañana, se reveló que el menor de 17 años implicado había sido demorado semanas atrás por robar otro auto, pero lo liberaron. Más tarde, la autopsia confirmó que Kim falleció por un shock hipovolémico causado por los brutales golpes del arrastre.
Esa misma tarde, Héctor, padre del sospechoso de 17 años, rompió el silencio con una confesión desgarradora: "Mi hijo es una mierda de persona. Se tiene que pudrir en la cárcel". Relató que estaba en Buenos Aires comprando cubiertas cuando su hija lo alertó: "Papi, Tobías se robó un auto y mató a una nena". Intentó retenerlo para entregarlo, pero ya era tarde. "Hace 20 días se robó otro auto. Lo eché a la calle porque estaba perdido en la droga y me robaba cosas", agregó, recordando cómo la comisaría lo devolvió por ser menor pese a sus súplicas de que lo enviaran a otro lugar.

Esa tarde, una masiva marcha desde Altos de San Lorenzo hasta el centro de La Plata exigió justicia. Más tarde, el reclamo escaló en incidentes frente a la Municipalidad: vecinos arrojaron piedras, rompieron vidrios e intentaron ingresar, enfrentándose a la Policía. Poco después, la imagen del padre de Kim, Marcos Gómez, recorriendo las calles donde su hija fue arrastrada, conmovió a todos.

Hacia la noche, los vecinos encendieron velas en el lugar del horror para honrar a la pequeña. Los sospechosos, capturados por la DDI La Plata y la Policía Bonaerense tras ser grabados por una cámara de seguridad, enfrentan un proceso que reaviva el debate sobre la imputabilidad de menores.
Comments