Aumentos, compensación y cambios para las facturas que vendrán. La tarifa social sufrirá un recorte y la compensación a las empresas se pagará hasta 2020.
El escenario al que se exponen desde ahora los usuarios de gas #residenciales, comerciales e industriales en el país entra en la categoría de los fenómenos paranormales: la explicación científica no alcanza para entender los aumentos del 50% para los que menos consumen, la escandalosa compensación a las empresas por la #devaluación que se pagará hasta diciembre de 2020, la quita de la bonificación por ahorro interanual y el recorte al subsidio de la #tarifa social.
Recibir las próximas boletas será una experiencia difícil de traducir en palabras, de ahí el cúmulo de frases cruzadas que se escuchan por estos días por parte de funcionarios. Desde hoy rige una nueva suba de las tarifas del #gas natural y el 70% de los usuarios pagará un incremento del 50%.
En diálogo con Crónica TV, Pedro Bussetti, titular de la asociación Defensa de #Usuarios y Consumidores (DEUCO), aseguró que "todas las medidas que está tomando la Secretaría de Energía son una vergüenza, en contra de la gente que ya se está endeudando para pagar las tarifas de los servicios".
Aumento Tarifario
Desde ahora, los hogares de menor consumo que utilizan hasta 1.000 metros cúbicos anuales en la zona metropolitana, recibirán aumentos del 50%, así lo especifican los cuadros tarifarios publicados el viernes último en el sitio web del #Enargas. Los que consumen hasta ese nivel, representan el 70% de los usuarios residenciales según Metro gas.
Para los que lo superan, el aumento es menor, por ejemplo, del 31% para un hogar que llega a 1.250 metros cúbicos anuales en la ciudad. Para los pequeños comercios el panorama es más complicado ya pagan el metro cúbico un 120% más caro que los hogares. Primer fenómeno inexplicable: la secretaría de Energía informó un aumento promedio del 35%.
Extra presión
"Cuando en la última Audiencia Pública se debatió el ajuste del gas, los 67 expositores nos manifestamos en contra de una compensación para las empresas por la devaluación. No sólo las agrupaciones de defensa al consumidor que representamos a usuarios pequeños, hasta la Unión Industrial Argentina (UIA) rechazó esa opción", recordó Bussetti.
Sin embargo, la resolución publicada que este lunes debió explicar Javier Iguacel avanza a paso firme. A partir de enero habrá un cobro extra retroactivo en el servicio por el aumento del dólar (período abril a septiembre) que se pagará en 24 cuotas, y cuyo monto promedio será de $90. A eso hay que sumarle la tasa pasiva del Banco Nación que hoy es del 20% anual, más los impuestos.
"Es irreal y poco serio lo que dice Iguacel -agregó Bussetti-, si el cálculo de ese monto depende del consumo del usuario".
Las presentaciones en contra de la medida ya se acumulan en el Congreso, las denuncias judiciales también, en tanto, los usuarios se informan sobre cómo impugnar la factura (ver abajo). Segundo fenómeno inaudito: el gobierno se apoya en que la medida apunta a "respetar los contratos dolarizados con las productoras de gas desde 1992". Esa ley, la 24.076, no se aplicó en ninguna devaluación de la moneda nacional desde entonces.
Recorte de beneficios
En paralelo, el gobierno anunció el fin de la bonificación del 10% para aquellos que lograran reducir el 20% de consumo comparado con mismo mes del año anterior. Además, la tarifa social ya no será para todos aquellos que cumplan con los requisitos sino para los que, además, consuman hasta un tope máximo que varía según la zona del país y a partir del cual se empezará a abonar el total del precio.
Tercer fenómeno curioso: la reducción de subsidios irá acompañada de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores que, sin compensación por la devaluación como la que cobrarán las empresas de gas, llegaría al 11% promedio en el año, según sostuvo ayer la consultora privada Invenómica.
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