El irrisorio aumento de $10 mil en las jubilaciones: una burla frente a la inflación y el ajuste de Milei
- Equipo de HolaSalta!
- hace 1 día
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El organismo estableció que el haber mínimo garantizado pasará de $285.854,74 a $296.481,74, lo que representa un aumento de apenas $10.627.

El Gobierno nacional anunció con bombos y platillos un nuevo aumento en las jubilaciones y pensiones para mayo de 2025, pero la realidad detrás de los titulares es desoladora. Con un incremento del 3,73%, según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, el haber mínimo garantizado pasará de $285.854,74 a $296.481,74, lo que representa un aumento de apenas $10.627 el próximo mes.
Este monto es insignificante frente a una inflación galopante y una devaluación que pulverizan el poder adquisitivo de los jubilados. Mientras los medios de comunicación alineados, destacan "El Gobierno aumentó las jubilaciones", omiten que este ajuste no cubre ni remotamente el costo de vida.
La canasta básica para una persona mayor supera los $400.000, según estimaciones independientes, lo que deja al haber mínimo muy por debajo de la línea de pobreza. Incluso la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que asciende a $237.185,39, y la Prestación Básica Universal (PBU), de $135.626,86, son insuficientes para garantizar una vida digna. El haber máximo, de $1.995.041,47, beneficia a una minoría y no refleja la realidad de la mayoría de los jubilados.
El brutal ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei tiene a los jubilados como principales víctimas.
Desde la asunción de su gestión, las políticas económicas, marcadas por la devaluación y la liberalización de precios, han licuado los ingresos previsionales. La fórmula de movilidad mensual, establecida por el Decreto 274/24, ata los aumentos al IPC, pero este indicador no refleja el verdadero impacto de los aumentos en alimentos, medicamentos y servicios esenciales, que golpean con mayor dureza a los adultos mayores.
Los jubilados no tienen tiempo de esperar. La promesa de "estabilización económica" no llega a sus bolsillos, y el incremento del 3,73% es una burla frente a la pérdida acumulada de poder adquisitivo, que supera el 50% en los últimos años.
Mientras el Gobierno celebra pequeñas subas, los jubilados enfrentan la disyuntiva de elegir entre comer, pagar el alquiler o comprar medicamentos. Este ajuste no es solo económico, es una condena a la indignidad para quienes dedicaron su vida al trabajo.
La resolución de ANSES, firmada por Fernando Omar Bearzi, también establece que las remuneraciones de quienes se jubilen a partir de mayo serán actualizadas según índices de la Subsecretaría de Seguridad Social.
Sin embargo, esto no compensa el desfasaje ni ofrece soluciones reales. La pregunta sigue siendo la misma: ¿cómo se puede sobrevivir con $296.481,74 en un país donde la pobreza acecha y el Gobierno parece indiferente al sufrimiento de sus mayores?