Las personas que consumen drogas son, fundamentalmente, sujetos de derecho y es preciso ejercitar la empatía y prescindir de los prejuicios. Existen tratamientos para la deshabituación del consumo y la recuperación de habilidades sociales.
Desde el año 1988, cada 26 de junio es el Día Internacional de Lucha contra el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas. La celebración fue instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para generar conciencia sobre el problema que las drogas ilícitas representan para la sociedad.
Es importante reconocer a las personas con uso problemático de drogas como sujetos de derechos y garantías.
Es fundamental que la sociedad aborde la problemática de los consumos nocivos desde la presencia, el acompañamiento y la empatía.
En ocasiones, suele asociarse la problemática de las drogas con el tráfico ilícito y la distribución de sustancias ilegales, pero es fundamental recuperar la mirada sobre las personas usuarias.
Es importante preguntarse qué les pasa, qué necesitan, cuál es su sufrimiento; ejercitar la escucha, la empatía, no juzgar a los consumidores.
Además, se destaca la importancia de:
· Afianzar los vínculos afectivos
· Escuchar y acompañar a los más jóvenes
· Evitar la discriminación y estigmatización de las personas que consumen
· Fomentar hábitos de vida saludables
· Estar al lado de la persona que lo necesita
El consumo problemático debe ser entendido como un problema de salud, para favorecer y promover que quienes lo sufren puedan pedir ayuda y recibir un tratamiento adecuado, desde una perspectiva de derechos y garantías.
No enjuiciar al consumidor
El secretario de Salud Mental y Adicciones, Martín Teruel, expresó que “este día es propicio para reflexionar acerca de las necesidades que tienen las personas que tienen consumos problemáticos”, agregando que “como sociedad debemos tener una mirada empática, comprensiva, no de enjuiciamiento, y posibilitar que las personas que están padeciendo consumos problemáticos puedan tener acceso a los servicios de salud, la atención y el tratamiento correspondiente”.
Teruel también dijo que “muchas veces se centra la atención en la droga como problema principal, pero son las personas las que padecen, no pueden sentirse incluidas en los espacios de la vida social”.
Agregó que “la escuela es un ámbito de contención, un ámbito preventivo, donde las personas aprenden a desarrollar capacidades, y existen otros ámbitos de la vida social como la familia, los clubes, iglesias, que cumplen este rol, pero es importante que toda la sociedad tenga una perspectiva de inclusión y de integración, porque las personas se van a poder recuperar en la medida en que puedan contar, no sólo con su voluntad y esfuerzo, sino también con el apoyo y la comprensión de su entorno”.
Abordajes
El secretario de Salud Mental y Adicciones comentó que los consumos problemáticos tienen distintos niveles de complejidad, por lo que desde el Organismo a su cargo un equipo de profesionales evalúa los casos de personas que solicitan ayuda para indicar el tipo de terapéutica más conveniente.
También explicó que existen tratamientos ambulatorios, que pueden hacerse no sólo en centros especializados, sino también en consultorios externos de hospitales y en centros de salud.
Asimismo, hay otras modalidades de tratamiento, como los centros de día y dispositivos de internación, donde las personas hacen un proceso integral de deshabituación del consumo de drogas y pueden recuperar habilidades sociales.
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