Lo que comenzó como una traición indignante pronto se convirtió en un episodio de extrema violencia brutal.
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Un hecho aberrante tuvo lugar el miércoles por la noche en un barrio de la zona sur capitalina, dejando a una mujer de 34 años en medio de una pesadilla.
Según supo HolaSalta Noticias, tras salir temprano del trabajo y regresar a su hogar cerca de las 23hs, la víctima se encontró con una escena desgarradora: sorprendió a su pareja, un hombre de 37 años, estaba manteniendo relaciones sexuales con una vecina, también casada, en la cocina de su propia casa.
La mujer, al exigirle al hombre que se retirara, este no solo se negó, sino que respondió con una agresividad escalofriante.
La golpeó en el rostro con puños, la empujó hacia la calle y, mientras ella intentaba pedir ayuda al Sistema de Emergencias 911, la amenazó de muerte gritándole: “¡Te voy a matar, esta casa es mía, voy a volver y te voy a dejar en la calle!”.
Entre la pelea, la vecina salió corriendo con ropa en mano y diminuta ropa interior. Finalmente, el agresor abandonó el lugar, pero no sin antes sembrar el terror en la víctima.
Personal policial de la Comisaría del Barrio San Remo, llegó casi tres horas después del desesperado llamado de auxilio de la mujer, cerca de las 2 de la madrugada del jueves. Sin embargo, lo más indignante fue la respuesta judicial: el hombre no fue detenido.
En lugar de eso, se ordenó una consigna policial fija en la vivienda de la víctima, dejándola atrapada en su propio hogar bajo vigilancia, mientras su agresor sigue libre.
Este caso expone una vez más la vulnerabilidad de las víctimas de violencia de género y la aparente indiferencia del sistema ante agresores que, lejos de enfrentar consecuencias, quedan impunes.
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