Se recomienda tomar precauciones para evitar daños en la salud, especialmente en niños y adultos mayores. Si hay personas afectadas, se debe solicitar asistencia médica inmediata.
Las temperaturas elevadas pueden afectar la salud de las personas, siendo los niños y los adultos mayores los más vulnerables. Por ello, el Ministerio de Salud Pública comparte recomendaciones a tener en cuenta en las jornadas calurosas, que suelen ocurrir en esta época del año.
Para evitar efectos nocivos del calor, se aconseja:
Aumentar el consumo de líquidos, especialmente agua, aunque no se sienta sed.
Beber al menos ocho vasos de agua a lo largo del día.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
El consumo de bebidas para deportistas debe hacerse con moderación y siempre que no haya contraindicación médica.
Comer con moderación.
Preferir verduras y frutas.
Golpe de calor
Se denomina así al trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en esas condiciones ambientales.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. Si la persona afectada no es asistida, puede sufrir daño en el cerebro, el corazón, los riñones y músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o muerte.
Reducir la actividad física en horarios de alta temperatura.
Permanecer en espacios ventilados o acondicionados entre 18 y 24 grados.
No exponerse al sol sin protección entre las 10 y las 17.
Usar ropa ligera, holgada y de colores claros.
Cubrir la cabeza con gorra, sombrero o sombrilla.
No salir a la calle sin compañía, especialmente adultos mayores.
Tomar baños de agua tibia.
Deshidratación
Se dice que una persona está deshidratada cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario. La deshidratación puede ser leve, moderada o grave, según la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto.
La deshidratación grave es una emergencia que pone la vida en peligro.
Algunos síntomas de que una persona presenta deshidratación son:
Piel apagada y escamosa
Debilidad
Confusión
Boca seca
Ojos hundidos
Orina oscura y de fuerte olor
Se debe solicitar asistencia médica inmediata
Ante la aparición de sed intensa y sequedad en la boca.
Temperatura mayor a 39º.
Sudoración excesiva.
Sensación de calor sofocante.
Piel seca.
Agotamiento.
Mareos o desmayo.
Dolor de estómago.
Falta de apetito.
Náuseas o vómitos.
Dolor de cabeza
Si hay una persona afectada, se debe solicitar ayuda inmediata al sistema de emergencias 911 o en un centro de salud. Mientras se espera la asistencia médica, se debe trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo, e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca de a sorbos pequeños.
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