Un robo masivo de celulares tuvo lugar en la madrugada de hoy sábado en el Boliche Complejo La Barra de Cafayate, dejando a varias personas como víctimas de una banda delictiva que opera al interior del predio.
Según testimonios recabados por nuestros enviados especiales a la Serenata a Cafayate, los policías contratados como adicionales para garantizar la seguridad del lugar se limitaron a responder: "Es imposible buscar celulares en un boliche". Si bien esta afirmación puede tener algo de cierto debido a la complejidad del entorno, la realidad es que estos efectivos, cuya función es prevenir delitos, fueron vistos charlando entre sí en lugar de actuar, según constataron nuestros corresponsales.
El incidente ocurrió en el marco de una serie de robos que, según fuentes extraoficiales obtenidas por HolaSalta Noticias, viene perpetrando desde hace una semana una banda oriunda de la capital salteña. Este grupo, conocido por operar también en boliches de la zona sur de Salta, parece actuar con total impunidad en Cafayate. Entre las víctimas de esta madrugada se encuentra un corresponsal de nuestro medio, a quien prácticamente le arrebataron su celular mientras trabajaba. Lo más alarmante es que tanto el sistema de ubicación de Google como el de Samsung indican que el dispositivo sigue dentro del boliche, pero la inacción policial deja serias dudas sobre su compromiso con la seguridad.
Al solicitar ayuda a los efectivos presentes, la respuesta fue desalentadora: "Es difícil buscar un celular en todo el boliche", afirmó uno de ellos. Minutos después, al aparecer más víctimas, otro policía añadió: "Tienen que ir a la Comisaría y hacer la denuncia; recién mañana a la mañana la fiscal va a decidir qué hacer". El tiempo transcurrió sin que los agentes siquiera intentaran proceder ante un delito flagrante, lo que lleva a sospechar, incluso, una posible complicidad con los ladrones. Esta falta de respuesta contrasta con el hecho de que los policías estaban allí como adicionales, específicamente contratados para velar por la seguridad de los asistentes.
La impotencia de los damnificados fue evidente. Uno de ellos expresó: "Siento impotencia, puedo reconocer a la chica que me robó, pero el policía se negó a dar vueltas por el boliche" en busca de la sospechosa. Este caso pone en evidencia una preocupante falta de prevención, ausencia de procedimientos claros, desorganización y una evidente dejadez por parte de algunos efectivos policiales, además de una comunicación deficiente dentro de la institución.
Desde Salta Capital, HolaSalta Noticias consultó al Sistema de Emergencias 911 para conocer el protocolo en estos casos, pero la respuesta fue tan desconcertante como inoperante: "No sabemos qué hacer en ese caso", admitió el telefonista del servicio de emergencias a cargo de Víctor Claro. En un intento por buscar soluciones, nos dirigimos a la Comisaría del Barrio El Tribuno con la esperanza de que se coordinaran con el personal de Cafayate, pero ni siquiera quisieron tomar la denuncia por hurto. Argumentaron que los policías de adicional solo están para "brindar seguridad en el lugar" y que el delito de robo o hurto "no está encuadrado en esa función", una excusa que deja a las víctimas desamparadas.
Resulta inexplicable que, en cuestión de minutos, nuestro equipo periodístico lograra confirmar con fuentes policiales la existencia de esta banda delictiva, un dato que aparentemente la Policía de Salta conoce bien. Sin embargo, esta información no se traduce en acciones concretas de investigación ni en medidas de prevención. ¿Por qué no se actúa frente a un grupo que ahora extiende sus robos a Cafayate? La pregunta queda en el aire, mientras los damnificados ven cómo el tiempo juega a favor de los delincuentes.
Ante esta situación, HolaSalta Noticias hace pública esta denuncia. Si en un caso como este, con ubicación exacta de los celulares robados y testigos dispuestos a identificar a los responsables, las autoridades no actúan, ¿qué se puede esperar en delitos más graves como homicidios o femicidios? Instamos a la opinión pública a reclamar por una mejor seguridad y exigimos a las autoridades que revisen estos errores. La ciudadanía merece respuestas y, sobre todo, protección.
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